LA
MUERTE DEL EGO NO ES TU MUERTE
Os dejo con el fragmento de un texto de Osho, un místico
oriental contemporáneo.
Me siento
asombrado continuamente por la gente que viene a mí y que me dice que teme al
amor. ¿De dónde proviene este temor al amor? Se debe a que cuando realmente
amas a alguien tu ego empieza a desaparecer y a fundirse. No puedes amar con el
ego, el ego se convierte en la barrera. Y cuando quieres destruir la barrera,
el ego te dice, «Esto se convertirá en una muerte, ¡cuidado!»
La muerte del
ego no es tu muerte. La muerte del ego es en realidad tu posibilidad de vida.
El ego es simplemente una cáscara sin vida a tu alrededor. Tiene que ser hecha
pedazos y tirada. Surge de forma natural, del mismo modo que cuando un
transeúnte pasa, el polvo se deposita sobre sus ropas, sobre su cuerpo y ha de
darse un baño para limpiarse de ese polvo.
Al movernos en
el tiempo, el polvo de las experiencias, del conocimiento, de la vida vivida,
del pasado, se acumula. Ese polvo se convierte en tu ego. Al acumularse, se
convierte en una cáscara que ha de ser rota y tirada. Uno se ha de bañar
continuamente, cada día, de hecho, a cada instante, de forma que esta cáscara
nunca se convierta en una prisión. El ego teme al amor porque en el amor la
vida alcanza una culminación. Pero siempre que hay una culminación de la vida
también hay una culminación de la muerte. Van de la mano.
El arte de
morir
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